Muchas personas que se interesan por nuestros cursos nos preguntan si el proceso de admisiones es el mismo para todos nuestros cursos. El objetivo es que nuestros estudiantes salgan preparados para conseguir una posición como programadores sin importar el formato o la ciudad en la que estudien con nosotros. Así pues, tenemos que seguir el mismo proceso. Como díría The Mandalorian: «This is the way».
… pero la razón de fondo es más compleja ya que el mercado laboral ha cambiado.
El trabajo remoto hace el mundo más pequeño (para bien o para mal)
En una reciente mesa redonda con algunos de los exalumnos de ISDI Coders, vemos como la mayoría de ellos están trabajando con un gran porcentaje de tiempo en remoto. Algunos de ellos trabajan 100% en remoto.
Antes de la pandemia, la gran mayoría de nuestros estudiantes trabajaban para empresas ubicadas en su ciudad. Era muy importante tener un fuerte tejido de contactos que abriera puertas a las nuevas promociones (por ejemplo, en 2020, dos tercios de los alumnos encontraron trabajo gracias a la red de antiguos alumnos o los contactos de la propia escuela). Desde finales de 2021 hemos notado un cambio radical. La posibilidad de que un estudiante de ISDI Coders en Madrid o Barcelona termine trabajando para una empresa extranjera es, hoy, mucho más alta que hace un año y medio. Muchas empresas extranjeras aparecen en nuestro radar. La red de contactos sigue importando, pero la preparación técnica toma más peso.
¿De qué sirve un título?
No podemos contentarnos con cubrir posiciones donde estudiantes de DAW, DAM o Universidad solo consiguen contratos de prácticas en nuestro país. Sería, a nivel local, un error estratégico muy grande.
Más allá de nuestras fronteras el nombre de la escuela o un título (homologado o no) no sirven. Tenemos que llevarles a un nivel donde sea la calidad de su código quien hable por ellos.
Madrid, nuestra segunda plaza
Madrid es una ciudad con más de 15 escuelas de programación. La competencia es feroz y es donde encontramos todo tipo de fórmulas para atraer a alumnos, pero siempre hemos optado por seguir fieles a nuestra forma de entender este proceso para los alumnos. Son los propios alumnos y sus carreras profesionales las que hablan de lo bien o mal que funciona nuestro proceso. Es por eso que ponemos foco láser en que nuestros grupos terminen los cursos sabiendo testear, entendiendo en profundidad los porqués y los porqué-nos de Javascript, sepan arquitecturar bien sus aplicaciones y muestren su mejor versión a las empresas.
Si tenemos que llevar a los estudiantes al mismo nivel, no podemos cambiar el proceso por el que les escogemos o les preparamos. Podríamos llenar aulas con todas aquellas personas que se interesan en la escuela, pero respetamos demasiado lo que este curso significa para los estudiantes, así que queremos estar seguros que si les aceptamos es porqué nos creemos capaces de poder llevarles hasta el final. Podríamos, también, competir en precio con otras escuelas, pero eso no nos permitiría poder tener en plantilla a personas con experiencia que no solo saben programar sino que tienen la sensibilidad por el buen código que nos caracteriza. Podríamos, pero decidimos competir en un lugar más difícil: el nivel al que llevamos nuestros grupos.
Cursos online: cada uno tiene sus limitaciones
Las personas que optan por escoger nuestros cursos 100% presenciales pueden permitirse estar almenos tres meses sin trabajar, pero no todo el mundo puede dejar su trabajo. Otras personas tienen cargas familiares y/o económicas que no les permite dar el salto de esta forma y optan por estudiar en nuestro curso part-time de forma remota o presencial. En cualquier caso, entendemos que el objetivo es el mismo: conseguir el nivel que la industria espera de un estudiante de ISDI Coders. En estos casos, el esfuerzo es importante, ya que tienen que compaginar el día a día laboral con un curso muy exigente.
Es por esta razón que necesitamos que el grupo sea lo más compacto posible. Por eso, de nuevo, tenemos que escoger bien a los estudiantes y formarles bien. No podemos tener grupos masivos sino que trabajamos con grupos reducidos. Las agendas de unos y otros hacen que puedan trabajar juntos entre semana los días en los que no hay clase, así que tenemos que conformar grupos tan homogeneos como sea posible.