La mejor versión de un programador junior

La mejor versión de un programador junior

Los cursos de Skylab Coders se caracterizan por su dificultad. A lo largo de las once semanas del curso no solo se aprenden los entresijos de un lenguaje de programación sinó que se inculca la capacidad de diagnóstico y resolución de problemas. De este modo, nuestros alumnos pueden incorporarse a un equipo de trabajo ocupando el menor tiempo posible de quienes les rodean.

 

Históricamente, la única fuente para la creación de perfiles de programador eran las Universidades o la Formación Profesional. Dos modelos reglados y estandarizados a través de los cuales las empresas podían incorporar nuevo talento a sus filas. La necesidad de programadores para la industria tecnológica o para la digitalización de la industria tradicional ha alimentado el crecimiento de los Coding Bootcamps a nivel mundial. Bajo este paraguas existe una gran variedad de programas intensivos que no garantizan un estandar en la entrega de talento al mercado.

 

Nuestra ciudad no ha escapado al boom. Dentro del espectro de escuelas disponibles, ISDI Coders destaca desde 2016 por haber diseñado su modelo formativo propio con el objetivo que sus alumnos encajen en la gran industria digital y se adapten a las necesidades de ésta. Es habitual encontrar en estas empresas dos, tres, cuatro, cinco, seis y hasta once alumnos provenientes de ISDI Coders.

¿Por qué esta industria incorpora a nuestros estudiantes?

 

Entendiendo que los equipos en los que trabajarán ya están en rodaje, con entregas apretadas, decenas de miles de usuarios concurrentes, millones de euros de facturación y que de su trabajo depende el mantenimiento y crecimiento del negocio, no podemos hacer que se les dedique más tiempo del necesario. Para eso, los programadores formados en ISDI Coders no solo aprenden los entresijos de Javascript y las tecnologías que orbitan a su alrededor. Necesitamos que nuestros estudiantes, durante su paso por ISDI Coders, pasen por un proceso de aprendizaje en que les haga autónomos en muchos aspectos.

 

Incorporamos a programadores junior de ISDI Coders porqué son una muy buena inversión. Les rodeamos de compañeros más senior sólo para darles criterio. Para que aprendan el porqué o el porqué no de algunas decisiones. Son autónomos, su actitud es perfecta y crecen a una velocidad muy buena.
Alfons Foubert – Ex-Director Técnico de Milanuncios

 

No es sólo un conocimiento técnico el que lleva a un junior a ser autónomo, es la voluntad y la actitud de serlo la que le lleva a utilizar distintas herramientas para poder volar cada vez más y más solo. Esta actitud (entre otros aspectos) es la que buscamos en aquellas personas que quieren acceder a nuestra escuela, y sobre la que construimos.

No sobrecargar al equipo

 

En ISDI Coders seleccionamos a estudiantes que quieran conseguir su máximo. Para que puedan llegar a él debemos dotar a nuestros estudiantes de herramientas para seguir creciendo después de su paso por la escuela. En muchas ocasiones, a partir de un cierto momento del curso, la respuesta que obtienen a sus preguntas es: «has debugado?» Es decir, no damos soluciones a aquellos que no han hecho antes una labor de detección y diagnóstico del problema, y no han intentado aplicar alguna solución a éste. Este proceso les lleva a comprender mejor la programación e incorporar, a través de los errores, el temple y las técnicas necesarias para la realidad de la vida de un programador.

 

Una vez llegado al mercado laboral, un desarrollador que no domine técnicas de debugging sobrecargará al equipo que les rodea con trabajo que debería saber asumir él mismo.

 

Una fuente consistente de talento junior

 

Es difícil, a través de las pruebas de selección, detectar algo tan crítico como el volumen de carga de trabajo que un programador añadirá a un equipo. La fiabilidad de nuestros alumnos hace que muchas de estas empresas vengan a buscar programadores junior de nuestra escuela cada vez que se abre una vacante. El buen trabajo, demostrado en el día a día, hace que nuestros antiguos estudiantes mantengan abiertas las puertas de sus empresas a las nuevas generaciones de alumnos.

La mejor versión de un programador junior

Trabajar en grandes empresas con marcas tan conocidas en el sector como Lifull (Trovit), Fotocasa, Milanuncios, Marfeel, eDreams, TomTom Telematics, Promofarma, etc. requiere una autonomía muy difícil de conseguir sin el método adecuado. Tener a tantos alumnos trabajando en estas empresas significa un gran halago para la tarea de selección y docente de ISDI Coders, y el ejemplo de una consistencia en la entrega de talento al mercado.

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