En julio de 2016 iniciamos nuestra andadura como escuela con un curso en Barcelona. Desde entonces hemos abierto una sede en Madrid y abrimos nuestro curso de programación online. En 2020 nos nombraron como la mejor escuela de programación del mundo y, a parte de alegrarnos mucho, hizo que nos generáramos mucha presión a nosotros mismos. Todo lo que hacemos lo tenemos que hacer perfecto… y sostener eso a lo largo del tiempo es muy difícil… pero es la forma como tenemos de tomarnos las cosas 😊
La calificación como “mejor escuela de programación del mundo” hace que muchísimas personas se interesen por nuestros cursos. Muchos de ellos no podían acceder a nuestra formación y nuestra red de contactos en empresas por no residir en Madrid o Barcelona. Algunos de ellos cruzaban medio planeta para venir y estudiar con nosotros (y siguen haciéndolo!) pero ahora muchos quieren aprender con nosotros en el curso online.
¿Qué (creemos) nos hizo ser la mejor escuela?
Creemos que lo que nos hace destacar es la altísima tasa de éxito de nuestros estudiantes. Más del 90% de quienes pasan por nuestros cursos trabajan hoy como programadores. Pero no solo trabajan… lo hacen de programadores! (Ese matiz es importante). Nos dieron unos cuantos miles de euros y dejaron TODO para dedicarse al 100% a cambiar sus trayectorias profesionales.
Durante tres meses de sus vidas no hay nada más que código, estudio, esfuerzo y ayuda entre compañeros. Sus familias les ven desaparecer hasta altas horas de la noche y no pueden contar con ellos los fines de semana porqué están programando. Todo eso sin contar con los dos o más meses que han estado preparándose con sus compañeros en el curso previo! Todos esos meses de trabajo generan que nuestros estudiantes lleguen a niveles que les hace destacar en los procesos de selección.
Seguimiento a diario
Habiendo seleccionado a los alumnos, habiéndoles preparado previamente, y teniéndoles 10-12-14 horas al día (todos los días) en la escuela nos ayuda a poderles hacer un seguimiento muy en corto. Sabemos, en todo momento, quien va mejor, quien peor, y podemos aplicar medidas para encauzar a todo el grupo.
El curso en remoto requiere compromiso
Nuestro curso online ofrece clases tres días por semana. Unas 10 horas semanales. Los martes hacemos un check-point para resolver dudas y el resto de días los profesores resuelven dudas. Igualmente, avisamos a los alumnos que el volumen de trabajo y la exigencia del temario requiere una media de 2 horas al día todos los días de trabajo y práctica.
Para nosotros es muy difícil “obligar” a los alumnos a hacerlo los días que no hay clase. Intentamos ser lo más honestos posible cuando hablamos por teléfono con las personas interesadas por nuestro curso en remoto: Si no puedes encontrar un hueco de almenos dos horas al dia, incluso los fines de semana, el curso no te servirá. Creemos que es un buen consejo.
Lo comentamos en las primeras conversaciones con los estudiantes y lo recordamos el primer día: Es duro trabajar y estudiar a la vez. Más si hay niños en casa. Para aprovechar este curso hay que hacer este esfuerzo porqué la recompensa lo merece.
¿Cuál es el resultado de quienes lo hacen?
Al terminar nuestro primer online del año vemos los proyectos y estamos satisfechos con los resultados. La sobrecarga en el trabajo para cerrar bien antes de las vacaciones ha hecho que algunos de ellos nos hayan pedido poder entregar el proyecto en septiembre. No es un problema de conocimiento sino de tiempo, cosa que nos alegra porqué es tan fácil como dar un poco más de tiempo para los proyectos la próxima vez.
Estas son algunas de las frases de nuestros estudiantes:
“Te imaginas donde vas a acabar y he llegado donde quería, pero el camino es muy distinto a lo que crees al inicio. Es importante avanzar día a día, y debes tener fe que vas a llegar. Hemos tenido bajones, pero he tenido la suerte que he podido echarle muchas horas… y se llega”.
(Javi trabaja como programador) “El curso me ha servido mucho para aclararme todas las ideas y entender los fundamentos que lo guian todo. Aprender la nueva forma de Redux cambia mi día a día. La formas antiguas que usamos en mi empresa -risas- a mi no me convencen”.
Nos hace muy felices ver como los estudiantes de nuestra modalidad online han podido realizar un proyecto usando GitHub con HTML, CSS (SASS y BEM), Javascript (y Typescript), testing con Jest, React, Redux, hooks nativos de gestión de estados, y Firebase como back-end, con buena arquitectura y buen código. De este modo han realizado una aplicación completa con front-end y back-end y han llegado donde queríamos llevarles.