Faltan programadores, apúntate a un bootcamp de programación
El sector tecnológico y la digitalización de los sectores tradicionales no encuentran el talento necesario para cubrir sus necesidades. Esta escasez de recursos ha creado un efecto llamada al sector, pero no todo es tan simple como parece.
Ya a finales de los años ‘90 se empezó a oir que las necesidades de la industria digital no se podían cubrir con el volumen de programadores existentes. En los 20 años que han pasado desde entonces esta industria no ha hecho más que crecer y la escasez de talento tecnológico ha llenado titulares.
En los últimos años, con la llegada y el boom del modelo “Bootcamp de Programación”, se ha querido atraer a personas de cualquier sector a aprender a programar. Podría parecer un camino lógico, pero creemos que la solución no es tan simple ni la promesa tan cierta, porqué la frase “faltan programadores” necesita más detalle.
De hecho, según el informe ‘Radiografía de las vacantes en el sector tecnológico 2022’ elaborado por DigitalES a través del análisis de datos obtenidos del Banco de España, el Banco Mundial, el INE o las propias empresas pertenecientes a DigitalES, entre otras instituciones; existe una tasa de empleabilidad relevante en cuanto al desarrollo de software en España con 40.000 vacantes. En el detalle de los puestos de trabajo, se necesitan alrededor de 14.000 analistas y diseñadores de software, 12.000 analistas y programadores multimedia; y 8.500 programadores informáticos, entre otros.
Segmentación de la demanda de programadores
La frase “faltan programadores, aprende a programar” (porque entrarás en un sector que te está esperando) presupone que la demanda tiene forma de pirámide: ancha por la base con perfiles juniors y estrecha en su parte superior para perfiles con experiencia. Esta visión de la demanda del sector es equivocada, ya que lo que las empresas no encuentran son perfiles con experiencia que cubran las necesidades que sus negocios requieren. La pirámide es invertida.
La prueba de que el principal dolor del sector está en perfiles con experiencia es que lo que estamos importando de otros países no son programadores junior sino programadores senior. Por otro lado, la llamada “burbuja salarial” ha afectado también en los salarios de los junior, pero donde más han crecido los sueldos ha sido en las capas medias y altas de esa pirámide invertida.
La titulitis ya no existe
Dar a entender que solo por haber hecho un curso de programación (cualquiera) se tiene acceso al sector no es cierto. Sería un overpromise, como dirían los ingleses. A principios de los años 2000, las empresas no tenían más fuentes de talento que la Formación Profesional o la Ingeniería informática. El avance de las tecnologías (ya no hace falta una ingeniería para armar una aplicación web que funcione) y la cantidad de recursos disponibles por internet han permitido a muchas personas autoformarse y, con el tiempo, las empresas del sector escogen a sus programadores más por sus capacidades que por su trayectoria formativa.
La mentalidad de “titulitis” que aún existe en otros sectores ha creado el concepto de “bootcamp de programación” como estándar educativo. La realidad es que no hay dos bootcamps iguales y, de nuevo, éste sector no busca títulos sino capacidades. No es lo mismo saber programar que ser programador.
La realidad del sector
En general, mezclar a los grandes negocios online (que ofrecen esos grandes salarios que también llenan titulares) con el resto de capas del sector es una equivocación.
Como decíamos antes, hoy en día es relativamente sencillo aprender a ensamblar una aplicación web. Las herramientas han facilitado esto, pero la sofisticación de la industria online también ha aumentado en las capas superiores. Hay muchas agencias pequeñas y medianas que ofrecen servicios de digitalización de pequeñas empresas y necesitan programadores, pero es una parte de la industria que no necesita grandes conocimientos y, en consecuencia, no ofrece grandes salarios. Es en esta primera franja donde aquellas personas que no se formen de la manera adecuada irán a parar. Con un inconveniente: estarán optando a posiciones para las que los que se hayan formado en la FP o una Ingeniería están sobradamente preparados y entonces competirán en desigualdad de condiciones.
Por encima están las empresas cuyos negocios son 100% digitales. Su fuente de ingresos son los servicios que ofrecen a través de internet y sus estructuras se sostienen con esos ingresos. Estos negocios necesitan que sus aplicaciones sean robustas, escalables y mantenibles. Ni la Formación Profesional ni la Ingeniería preparan a sus estudiantes con este conocimiento. Tampoco lo hacen la mayoría de bootcamps. Esta industria requiere un nivel de conocimiento que se suele obtener con el tiempo y la experiencia (tampoco cualquier experiencia es válida, pero eso da para otro artículo).
¿Todos los bootcamps son iguales?
La gran mayoría de bootcamps de programación ofrecen (en su mayoría) formación en las mismas tecnologías. Básicamente porqué son las tecnologías básicas para crear cualquier web: HTML, CSS, Javascript, algún framework o librería de Javascript (Angular, React, Vue), servidores y bases de datos. Con estas piezas se puede crear casi cualquier cosa que funcione.
Comparando temarios de distintas escuelas nos encontraremos estas tecnologías con pequeñas variaciones… pero lo interesante está en los detalles: ¿Cómo escoge una escuela a sus alumnos? ¿Cómo les prepara? ¿Cómo son los profesores? ¿Cuántos profesores están con los alumnos y cuánto tiempo están con ellos? ¿Cuántas horas de estudio (más allá de las clases) se ofrecen? Estas son preguntas que marcan profundamente el resultado de cada escuela. Son bootcamps igual y enseñarán las mismas tecnologías, pero los resultados pueden ser asombrosamente distintos.
¿Qué piden las empresas digitales?
La gran industria, la que paga buenos sueldos y hace crecer a sus programadores, requiere básicamente estas tecnologías pero, sobretodo, requiere otras metodologías y unas determinadas prácticas. Para acceder a la gran industria online hay que dominar (conocer o haber oído en una clase no es dominar) herramientas como Github, testing (unitario y/o de integración), aplicar buenas prácticas en programación (de nuevo, haberlas oído en clase no es aplicarlas), arquitecturar correctamente una aplicación para que los flujos de información sean escalables, etc, etc.
Estas son empresas que ofrecen en parte o íntegramente sus servicios a través de sus aplicaciones web o móviles. Gestionan millones de usuarios de forma concurrente (a la vez) y sus aplicaciones tienen que cumplir las características que comentábamos anteriormente. En algunas de las empresas de la imagen de arriba tenemos alumnos de hasta 7 promociones distintas! Solo “sabiendo programar” no se te abren las puertas a esta capa de la industria. Saber programar BIEN te abre grandes posibilidades.
Nuestra visión de la solución
Como en todos los sectores, hay empresas en las que se pueden resolver problemas interesantes, evolucionar, crecer, hay una buena cultura de equipo yganar un buen salario. También las hay donde esto no existe. Queremos preparar a nuestros estudiantes para que puedan llegar a las empresas del primer grupo. Necesitamos prepararles para que no solo junten piezas y hagan webs que funcionan. Necesitamos enseñarles a testear, conceptos de arquitectura, machacarles con buenas prácticas, etc. Lo hacemos porqué cuanto más estrictos seamos con ellos, más posibilidades se les abren para llegar a la parte más bonita del sector.
¿Te ha parecido interesante? ¡Compártelo!
Seguro que a tus contactos le gusta leerlo.